“Antes de que te diagnostiques con depresión o baja autoestima, primero asegúrate de no estar rodeado de idiotas” – Sigmund Freud

Aunque Sigmund Freud ha sido refutado ya en multitud de ocasiones, no le faltaba razón en este aspecto. Veamos….

¿Qué pensaríais si vierais a una persona cargando una mochila llena de piedras todo el camino? Pues no tendría mucho sentido, ¿verdad?, pensaríamos que es ridículo. Pesa, nos puede acabar haciendo daño, nos incomoda. Llevarla no tendría nada positivo. Pues bien, todas esas piedras son muchas veces las personas que nos rodean.

Nuestro entorno está compuesto de personas y me parece de extrema importancia saber como nos pueden influir tanto positiva como negativamente. 

Yo creo que las personas que nos rodean podemos dividirlas en dos grupos, los que suman y los que restan. 

Las personas que suman, no las llevamos como carga, si no que nos ayudan a caminar. Nos ayudan a llevar la mochila.

Pero también, todos conocemos a alguien, un familiar, un amigo, que parece que se dedica a echar por tierra cada idea que uno tiene, que cada vez que le cuentas un sueño, una ilusión, te dice que no le gusta, que no podrás conseguirlo, o te recuerda que no vales para nada. También todos conocemos a la típica persona que recuerda sólo lo malo, aquello en lo que fallaste o te salió mal.  Todas estas personas son las que restan. 

Si me preguntan que es lo mejor que podemos hacer en estas situaciones, sería alejarnos de estas personas. Es verdad que no siempre se puede, por diferentes circunstancias tienen que seguir en nuestra vida, en la mochila, pero entonces, mejor tener poca interacción con ellos. Han decidido restar, no nos dejemos hundir por ellos, no permitamos que nos lleven abajo.

Pero si al final siguen ahí, en nuestra vida, nada mejor que rodearte de personas que nos ayuden a cargar la mochila. Rodearnos de aquellos que sumen. Son los que nos van a ayudar a sentirnos mejor, a sentirnos capaces, los que nos van a impulsar a conseguir aquello que queremos. ¿Por qué? Porque nos acabamos convirtiendo y pareciendo a aquellos con los que más tiempo pasamos. Así, nosotros también sumaremos en la vida de otros.

Y ojo, no debemos olvidar que todos sumamos o restamos en la vida de alguien, según el momento de la vida en que estemos. Pero al menos, ser y rodearnos de aquellos que la mayoría de las veces sumen, porque esa será la tónica general, y la que todos necesitamos, para al menos, hacernos el camino algo más fácil.

Decía Facundo Cabral, cantautor, escritor y filósofo argentino “¿Quieres ser interesante? Rodeáte de personas interesantes. ¿Quieres ser feliz? Rodeáte de gente feliz. ¿Quieres ser un mediocre?………”

Por tanto, antes de pensar mal de nosotros mismos, o no sentirnos capaces de algo, conviene preguntarnos si estamos rodeados de personas que nos suman o nos restan, ya que ello nos hará sentir de una manera u otra con nosotros mismos, y por supuesto, influirá directamente en nuestra auto estima.

Leave a comment

IsabelLowder © 2025. All rights reserved.